Con un gol agónico, el uruguayo rescató el empate 2-2 ante Querétaro; Paradela brilló, Homenchenko sorprendió con un golazo desde media cancha y la Máquina sufrió entre expulsiones y errores defensivos
En una noche de sufrimiento, tensión y dramatismo vivió Cruz Azul en el Olímpico Universitario, donde el Toro Fernández se vistió de héroe para salvar el invicto de La Máquina en el Apertura 2025, firmando el empate 2-2 ante Querétaro.
El duelo arrancó con dominio celeste, y muy pronto se reflejó en el marcador. José Paradela, quien continúa confirmando ser el mejor refuerzo del torneo, abrió el marcador al minuto 14 con una definición contundente que ilusionaba con una noche tranquila para los dirigidos por Larcamon.
Te recomendamos
Sin embargo, el Querétaro respondió de inmediato. Maximiliano Homenchenko, en una de sus mejores actuaciones desde que llegó a la Liga MX, puso el empate al 20’. No sería todo para el uruguayo, que al minuto 38 sorprendió a propios y extraños con un gol de antología: aprovechó el adelantamiento de Kevin Mier y desde media cancha firmó un disparo perfecto que entró en el ángulo, aunque también quedó marcado el error del arquero colombiano.
PARTE COMPLEMENTARIA
Ya en la segunda parte, Cruz Azul buscó con desesperación el empate, pero el partido se volvió caótico. Primero, la expulsión de un jugador queretano abrió una ventana de esperanza, pero poco después Luka Romero perdió la cabeza y dejó a los celestes también con diez hombres.
Cuando parecía que la derrota era inevitable, apareció el Toro Fernández en el momento justo. El delantero uruguayo, en estado de gracia en este torneo, cerró la pinza dentro del área para decretar el 2-2 definitivo, un gol que vale mantener el invicto y que reafirma su gran momento goleador.
Cruz Azul se marcha de CU con sensaciones encontradas: salvó el invicto, pero dejó en evidencia errores defensivos y carencias que deberán corregir si quiere aspirar al liderato del Apertura 2025.
Más historias
Derrota Bravos a Pumas en la frontera
Juarez derrota a pumas
Christopher Andrade rompe récord y convierte la portería de Cancún FC en territorio impenetrable