La noche del lunes dejó una clara victoria para los Cowboys ante unos Raiders que arrancaron con ímpetu pero no lograron sostener el ritmo. El marcador final fue 33-16 a favor de Dallas.
Desde el inicio, los Raiders parecían listos: se adelantaron 6-3 tras el primer cuarto. Pero la reacción de Dallas fue contundente. En el segundo cuarto los Cowboys construyeron la ventaja decisiva, anotando 21 puntos sin respuesta.
La ofensiva de Dallas, liderada por Dak Prescott, fue tan eficaz como oportuna: completó 25 de 33 pases para 268 yardas y 4 touchdowns a 4 receptores diferentes.
En el lado de Las Vegas, el mariscal Geno Smith sumó 238 yardas, un pase de anotación y una intercepción, pero la ofensiva no logró capitalizar y terminó cedida ante la defensa rival
Este duelo fue el primero para los Cowboys desde una semana de receso marcada por una profunda tristeza tras el fallecimiento de su compañero Marshawn Kneeland. Dallas rindió homenaje antes del encuentro y jugó con una carga emocional evidente.
Mientras tanto, para los Raiders esta derrota se suma a una temporada complicada. El equipo mostró destellos al inicio, pero su rendimiento decayó, confirmando la difícil racha que atraviesan.